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Recortes de Prensa

Un Forcusa irregular cae en Alcobendas (31-29)

El equipo oscense realizó una mala primera mitad, reaccionó en la segunda, pero no acabó de rematar

El BM Alcobendas logró ganar un partido que tuvo dominado durante toda la primera parte, pero que vio como Forcusa Huesca romontaba hasta tener opciones de puntuar hasta el final en su difícil salida a Madrid.

ALCOBENDAS 31

FORCUSA HUESCA 29

Alcobendas: Manolo, Castaño (3), Maki (4, 3p), Montávez (2), Tremps (2), Aguirrezabalaga (11, 1p), Demovic (2) -equipo inicial- Zubiría (ps), Kloske (1), De la Rubia (1), Suárez (2), Cortés (2, 1p) y Trives (1).

Forcusa Huesca: Julio Rodríguez, Fernández (1), Garicano (1), Acetti, Beuchler (1), Harsanyi (5, 3p), Pistolesi -equipo inicial- Jorge García (ps), Khauka (6), David Rodríguez (6), Muiña (3), Castella, Aranda (5) y Domínguez (1, 1p).

ÁRBITROS: Zapatero Vázquez e Iglesias González (colegio asturiano). Exclusiones a Cortés, Suárez; Fernández y Pistolessi.

PARCIALES: 2-2; 4-5; 9-7; 12-9; 15-11; 19-14 (descanso); 21-18; 22-19; 24-21; 26-23; 26-25; 31-29.

INCIDENCIAS: Pabellón Severo Ochoa. Unos 1.000 espectadores.

ALCOBENDAS.-
Bebeshko comenzó el partido con un equipo muy fuerte defensivamente, siendo Fernández el eje de la defensa y en ataque, mediante rápidas transiciones, Khauka y David Rodríguez los encargados de mover al equipo. Guijosa, por su parte, apostó por un equipo de centímetros con Cortés y Aguirrezabalaga en la defensa y aprovechando la velocidad de los extremos Castaño y Maki para lograr perforar la portería de Julio Rodríguez.

Sería Castaño el que marcase los dos primeros goles alcobendenses. El técnico de Forcusa pedía más contundencia en la defensa y cerró espacios juntando al francés Pistolesi con Fernández, lo que propició varios bloqueos defensivos que, junto con el gol de Beuchler, permitió que el Forcusa se pusiese por delante en el electrónico (3-4, minuto 8).

La reacción de los de Guijosa no se hizo esperar y, con una defensa 5-1 con Montávez de adelantado y los goles de Aguirrezabalaga, firmaron un parcial de 5-2 que le dio la vuelta al marcador (8-6, minuto 13). Con el Forcusa desarbolado, sin que sus jugadores lograsen conectar entre líneas y con la máxima desventaja en el marcador (11-7, minuto 16), Bebeshko se vio obligado a pedir tiempo muerto con el fin de solucionar los graves problemas de su equipo.-El brazo demoledor de Aguirrezabalaga y las continuas paradas de Manolo mantenían la distancia en el marcador (13-9, minuto 21). Las incesantes rotaciones del banquillo del Forcusa no proporcionaban el aire que necesitaba el Huesca, que se mantenía a flote gracias a la aportación del ucraniano Khauka. Los contraataques eléctricos del Alcobendas eran letales (17-11, minuto 27). Con el Alcobendas machacando al contragolpe, se llegó al descanso con un 19-14 en el marcador.

Guijosa, fiel a su filosofía, volvió a cambiar al portero Manolo por Asier Zubiría, a pesar de que Manolo había realizado una primera parte espectacular. Bebeshko cambió los extremos desde el inicio, dando minutos a Aranda y Domínguez. Una salida en tromba del Forcusa recortó la diferencia a sólo tres goles (20-17, minuto 33), pero la gran efectividad de Aguirrezabalaga (9 goles hasta ese momento), obligó a Bebeshko a colocarle una presión individual y de ello se encargó Khauka, que le secó durante varios minutos.

Una brillante actuación del Forcusa en ataque, forzó a Guijosa a pedir tiempo muerto con sólo dos goles de ventaja (21-19, minuto 37).-Zubiría era una pared y paró dos lanzamientos de siete metros seguidos y el Alcobendas volvió a abrir hueco (23-19, minuto 41). La exclusión de Khauka fue un duro golpe para el Huesca, aunque Julio Rodríguez bajo palos se encargaba de mantener al Forcusa en el partido.

El 5-1, con Khauka de adelantado, hacía mucho daño al ataque local y, en 15 minutos, el Alcobendas sólo logró marcar cinco goles.-Julio Rodríguez intimidaba tanto bajo palos que, con dos paradas seguidas en sendos lanzamientos desde la línea de siete metros, propició la reacción de un Forcusa que se puso a un solo gol (24-23, minuto 48). Los nervios en ambos equipos eran palpables y cualquier jugada se vivía como si fuera la última. El Huesca jugaba muy bien sus ataques y se mantenía uno abajo a falta de cinco minutos (26-25).

Forcusa falló entonces en la labor de igualar y el Alcobendas no perdonó y estiró hasta tres goles su ventaja, haciéndola insalvable. Con una desventaja de dos goles a favor se llegó al último minuto (31-29), que se mantendría hasta el final de un partido vibrante, en el que el Huesca dio todo lo que de sus jugadores se puede esperar: lucha hasta el final.

Borja ASENJO/ÁREA 11

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