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Forcusa sufre un atraco en toda regla en Toulouse (30-21)

Derrota gracias al arbitraje y el juego duro



TOULOUSE 30

FORCUSA HUESCA 21

Toulouse: Ploquin, Briffe (1), Roby (1), Kempe (4), Soudani, Beliandjou (5), Meunier (2), Celestin, Merz (3), Calvel (6), Ayed (3), Sauzee (4), Lorenzelli (ps) y Manebard (1).

Forcusa: Paruta, Cid (1), Garicano, Cano, Pato Martínez, Roche (2), Espino (7), Kalasauskas (3), Dobojak (1), Khaukha (2), Decsi (3), Harsanyi (2), De Hita (ps) y Kis.

PARCIALES: 2-2, 5-3, 9-4, 11-6, 12-10, 15-10, 17-13 (descanso), 17-14, 20-15, 23-16, 26-19 y 30-21.

HUESCA.-
Forcusa sufrió ayer un atraco en toda regla en la pista del Toulouse, de la máxima categoría francesa, en forma de un arbitraje lamentable que favoreció en todo momento al equipo local y que permitió un juego duro, en muchas ocasiones fuera del reglamento, para que los franceses se adjudicaran el partido ante su afición.

De hecho, el banquillo oscense protestó las diversas acciones sobre todo en el primer tramo del partido, pero posteriormente Sergio Bebeshko se sentó en el banquillo y no comentó nada a los colegiados porque no servía de nada.

Además, los colegiados, los mismos que le pitaron a Forcusa en el torneo de Billere, llegaron quince minutos tarde, y desde el principio se sabía, por todos los detalles del juego, quien iba a ganar el partido.

Ante esto, poco pudo hacer Forcusa, que si acaso se dedicó más a no tratar de caer en las provocaciones y a realizar cambios para evitar que algún jugador acabara lesionado.

Un más que indignado Sergio Bebeshko comentaba al final del encuentro que “el arbitraje ha sido descarado, y pese a todo eso no nos ha condicionado, pero el Toulouse estaba molesto porque le ganamos en Billere y nos han ganado a base de machacarnos, porque más que un partido ha parecido una masacre”.

Y continuaba, “el partido de amistoso no ha tenido nada y he tenido que ir cambiando jugadores para evitar riesgos de lesiones. Nos han tratado muy mal y no nos merecemos hacer un montón de kilómetros para esto. La organización ha sido desastrosa, con los árbitros tarde, y luego se ha visto más rugby que balonmano. He decidido que no volveremos a jugar un amistoso contra un equipo francés porque lo peor hubiera sido que se hubiera lesionado algún jugador cuando queda ya poco para la liga”.

El equipo descansa hoy, algo que vendrá muy bien para curar golpes y moraduras, como el codazo que se llevó en la nariz Sergio Cid, que acabó con hielo. Mañana lunes la plantilla vuelve al trabajo de entrenamientos con la mente puesta ya en los dos últimos amistosos, ante Granollers y Anaitasuna, con seriedad porque el comienzo de la liga ya está muy cercano”.

D.A.

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