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Recortes de Prensa

Feliz despedida del Palacio (31-30)

Forcusa logró un emocionante triunfo ante un Pilotes Posada ya ascendido y que dio muestras de su poderío

El Forcusa Huesca brindó a sus aficionados una victoria en su último encuentro de la temporada en el Palacio de Deportes. Fue un triunfo de peso por el rival que había enfrente, el Octavio Pilotes Posada, ya ascendido a ASOBAL y que pese a caer mostró durante mucho rato por qué jugará el año que viene con los mejores. Los vigueses tienen una plantilla excepcional, larguísima y con mucha calidad en todos sus puestos. Sus jugadores, además, son en su mayoría versátiles, capaces de defender con dureza y atacar con efectividad, por ello sólo habían perdido hasta ayer dos partidos.

FORCUSA HUESCA 31

PILOTES POSADA 30

Forcusa Huesca: Jorge Lloria, Pablo Domínguez (2), Harsanyi (6, 1p), David Rodríguez (5), Beuchler (1), Muiña (1), Acetti (8, 5p) - equipo inicial- Khaukha (6), Garicano (2), Castellá, Ángel Fernández, Julio Rodríguez (ps).

Pilotes Posada: Martinovic, Cerillo (6), Toth (3), Macías, Infestas (4), Crevatín (3), Edu Domínguez (4, 1p) - equipo inicial- Celes (4), Bosze (2), Fran González (3), Mendoza (1), Paco López, Llamazares (ps).

ÁRBITROS: Martín y Martorell. Excluyeron a Acetti y Harsanyi, del Forcusa, y a Cerillo, Infestas, Edu Domínguez y Celes, del Pilotes.

PARCIALES: 2-4, 4-5, 5-9, 8-12, 14-13, 17-14 (descanso), 19-14, 21-18, 23-20, 24-24, 28-29, 31-30.

INCIDENCIAS: Buena entrada en el Palacio de Deportes, que despidió al equipo en esta campaña con una gran ovación. Actuó en los tiempos muertos y el descanso el grupo de break dance Cirle of Trust.

HUESCA.-
El Pilotes comenzó mandando en el marcador, con un Martinovic espléndido bajo palos y amargando a los tiradores oscense que se estrellaban en sus brazos y piernas de forma repetida. En ataque los visitantes movían el balón rozando el pasivo si era necesario y finalizaban con claros lanzamientos de la primera línea, especialmente de Infestas, y claras llegadas a los extremos, donde Cerillo y Edu Domínguez dieron sendas lecciones de finalizaciones, con variedad y categoría. Todo ello le permitió al Pilotes verse con una renta cómoda en el minuto 20 de la primera parte (8-12). En Forcusa sobresalía la labor de David Rodríguez decidido y goleador en ataque.

Pero entonces llegó un inesperado apagón del ataque vigués, coincidiendo también con algunas rotaciones y con una defensa oscense en 6-0 más firme y entonada y con aportaciones de la portería. Forcusa empezó a correr con mayor asiduidad y los extremos, Garicano y Acetti, y Harsanyi acertaron a la hora de finalizar. Las distancias no sólo se redujeron, sino que ante el bloqueo de un Pilotes precipitado y fallón que sólo marcó dos goles en diez minutos, los oscenses tomaron nítidamente la delantera y se fueron al descanso con una renta clara (17-14).

Tras unos primeros compases de la segunda mitad en los que Forcusa no sólo lograba mantener su ventaja, sino que la ampliaba hasta cinco goles en buena medida por las paradas de Julio Rodríguez (19-14), el Pilotes apretó los dientes y sacó su casta de campeón. Los vigueses no querían irse a casa con una derrota y menos abultada y si arrancaban un triunfo, aseguraban el título de campeón, que aunque secundario, siempre endulza.

La defensa gallega, que apostó por un 5-1 con Edu Domínguez en casi todo momento, se endureció y en ataque el equipo recuperó la clarividencia de la primera fase del partido. Celes y Fran González tiraron de experiencia y calidad para martillear la portería del Forcusa. De ese modo se pasó en pocos minutos de un 23-20 a un 23-23 y pronto el Pilotes consiguió repetir ventajas mínimas de forma sucesiva, alternadas con empates. A falta de menos de cinco minutos el equipo de Quique Domínguez se pudo con dos goles de ventaja (28-30) y entonces Celes cometió una chiquillada diciendo algo desde el banquillo a los árbitros y dejando a los suyos con uno menos. Forcusa dio un empujón para recuperarse, ya con Acetti como máximo goleador a base de penas de 7 metros. Logró empatar y en las últimas jugadas le acompañó la suerte y el acierto.

Tras el empate y después de los errores gallegos, Yuriy Khaukha, con un misil por la escuadra puso en el marcador el 31-30. Pilotes llevó el balón hasta el extremo derecho para que Cerillo saltara a mano cambiada. Si hasta entonces había rozado la perfección, esta vez el balón se le fue lejos, aunque reclamó penalti.

En la siguiente acción David Rodríguez cometió falta en ataque y el Pilotes contaba con varios segundos para empatar. Se la jugó Fran González con acierto porque llegó hasta la cocina para fallar, pero sacar un penalti. De nuevo tuvo en sus manos Cerillo el empate, pero no fue capaz de superar a un Jorge García Lloria que con su parada selló el último triunfo de Forcusa en casa en la temporada, que cerrará la semana que viene en Pamplona

Julio GONZÁLEZ (Diario del Altoaragón)

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