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Forcusa no quiere bajar la guardia antes del parón

Tras Aranda y Alicante, dos semanas sin liga



HUESCA.- El Forcusa tiene por delante dos complicados encuentros antes del parón de Semana Santa, que abarca este año dos fines de semana. Después de jugar este sábado ante el Villa de Aranda y el próximo en Huesca contra el Costa Blanca, Forcusa no volverá a jugar hasta el 15 abril, cuando se reanuda la competición. Por delante quedarán las cinco últimas jornadas de la Liga.

Sergio Bebeshko se encuentra muy satisfecho con la evolución y el estado del equipo, al que ve además “muy animado” y dispuesto a “no bajar la guardia”. El entrenador sabe que por delante hay dos encuentros difíciles, el primero de ellos el de este sábado contra Aranda, donde espera encontrar un rival complicado, que saldrá muy motivado ante su afición y que está tratando de superar el bache y la situación complicada que ha atravesado. “Si nos ganan, mantendrán sus opciones de quedar entre los seis primeros”, dice Bebeshko, que considera que los arandinos también llegarán con la confianza que les otorga haber ganado en Huesca. La semana que viene visitará el Palacio de Deportes el Costa Blanca, un equipo que trata de salir de la promoción y está atravesando “un buen momento y luchando ante los equipos grandes” en las últimas semanas. Bebeshko considera que será un partido complicado pues como el Grupo tratará de sacar algo positivo en Huesca.

El entrenador del equipo oscense pretende mantener al equipo en las mejores condiciones tanto para estos dos encuentros como para los cinco que restarán después del parón de Semana Santa.

Después de este choque el equipo tendrá una semana de vacaciones durante la que seguirán en sus casas “un plan de trabajo físico de fuerza y resistencia”, entrenamientos en Huesca de Lunes a Miércoles o Jueves Santo, fiesta de nuevo el fin de semana y trabajo a partir del lunes de pascua para preparar ya el partido siguiente, el que le enfrenta en La Coruña al OAR. Entonces tocará “cargar pilas” y el preparador señala que se trata también de controlar el “cansancio físico y psicológico” que siempre aparece a esas alturas.

En este comienzo de semana Julio Rodríguez arrastra una contractura en la zona lumbar y Mateu Castellá molestias por un golpe en el codo, aunque el técnico confía en poder contar con ellos sin problemas para el sábado. El equipo viajará a Aranda en el día, comerá allí y reposará antes del partido.

J. G. (Diario del Altoaragón)

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