Blogia
Recortes de Prensa

El segundo fue mucho segundo (26-23)

Forcusa estuvo a remolque todo el partido, y aunque se acercó en varios momentos no pudo culminar la remontada

No pudo ser. Prasa Pozoblanco continúa en los puestos de ascenso después de superar al complicado rival que ayer disputó su encuentro en el Municipal Juan Sepúlveda. El Forcusa Huesca llegaba en una racha de cinco partidos sin conocer la derrota, y con una plantilla amplia y de gran calidad, que puede ser uno de los árbitros de la Liga.

POZOBLANCO 26

FORCUSA 23

Prasa: De Hita, Damont (1), Nacho Serrano (4), Lubián (2), Jaime García (5), Vilches (7, 1p), Miguel Agustín (3) -siete inicial- Chirosa (ps), Celso (2, 1p) y Escobedo (2).

Forcusa: Julio Rodríguez, Castelló, Garicano (1), Acetti (2), David Rodríguez, Borja (2), Harsanyi (12, 3p) -siete inicial- Jorge (ps), Domínguez (1), Khaukha (2), Aranda, Iago Muiña (2) y Beuchler (1).

PARCIALES: 3-1, 6-3, 7-5, 9-7, 12-10, 13-10, 16-12, 18-16, 21-19, 23-20, 25-22 y 26-23.

ÁRBITROS: Luna García y Valcárcel Cantúa (Colegio Madrileño)-Exclusiones: Agustín en el Prasa; Borja y Harsanyi en Forcusa.

INCIDENCIAS: Municipal de Pozoblanco Juan Sepúlveda. 700 espectadores.

POZOBLANCO.-
Desde el inicio del encuentro, se veía que las defensas iban a superar a los respectivos ataques. Ambos entrenadores apostaron por esquemas cerrados, y mientras que la defensa pozoalbense se erigía en más efectiva, la del Forcusa Huesca dejaba huecos y permitía las llegadas al pivote, donde Jaime García transformaba los balones que recibía.

En ataques largos, el Huesca se encomendaba a los lanzamientos del magiar Harsanyi, mientras que el Prasa lo hacía en el tiro de Vilches, al que el equipo altoaragonés no podía parar, incluso con una defensa individual. También es cierto que ayer no fue el día de los porteros de Huesca, mientras que el equipo local, tras una primera parte un tanto irregular, dio paso a una sensacional actuación de Alvaro de Hita en el segundo periodo.

Los cordobeses, que consiguieron un parcial de 5-1 en los primeros seis minutos de juego, se limitaban a mantener estas diferencias, y cada vez que el Forcusa conseguía meter presión al situarse a uno o dos goles de distancia, algunas acciones de ataque cortadas por los colegiados permitían al Prasa volver a abrir hueco.

De esta forma, los locales conseguían irse al descanso con un 13-10 a su favor, que si bien no era definitivo, sí que abrigaba esperanzas de cara a conseguir los dos puntos. -Tras la reanudación del choque, Bebeshko volvía a confiar en su defensa en 6-0 del inicio, pero con ella no consiguió evitar el acierto anotador de Vilches, y las notas de calidad en el lanzamiento de Nacho Serrano. Pero además, se encontraron con que el portero local, De Hita, despertó, tras una mediocre actuación en el primer periodo, pero erigiéndose en el mejor de su equipo en el segundo periodo con tres paradas en el uno contra uno en acciones de Aranda o Pablo Domínguez que podrían haber decantado el marcador para el lado aragonés. Además, los oscenses movieron el balón en esta fase con bastante desacierto, y el único que arriesgaba y conseguía fruto era Harsanyi.

Pese a todo, los árbitros penalizaban dos faltas en ataque al conjunto local, y cuando faltaban trece minutos para la conclusión del choque, Forcusa Huesca se situaba a tan solo dos goles, haciendo cundir la preocupación en el banquillo local, que sólo contó con nueve efectivos en el día de ayer.

Pero las ausencias de ayer en la cancha, como Espigol o Domínguez, las suplía perfectamente la portería, que paraba por medio de De Hita, una de las figuras ayer sobre la pista, multitud de lanzamientos desde todas las posiciones del juego. Esto permitió ampliar otra vez a los locales su diferencia hasta los cuatro goles, y con ello meterse en los últimos seis minutos del encuentro con buenas perspectivas.

Consciente de la importancia de la victoria, el técnico local Paco Castillo ordenó a sus jugadores serenar el juego y mantener el marcador favorable porque lo importante era ganar, aunque sólo fuera de un gol. Pero de nuevo el capitán Nacho Serrano se encargaría de hacer ya a la conclusión una diferencia de tres goles.

Huesca dio una imagen positiva pese a perder, demostrando ser un equipo sólido y compacto, pero que echó de menos la aportación de Julio Rodríguez bajo los palos, menos inspirado que en otras ocasiones, y de Beuchler en el pivote, que acusó la gripe que ha padecido durante la semana. Su sustituto, Borja Fernández, cumplió con creces en su debut, además en el siete titular, aunque le falta todavía mucha conjunción con sus compañeros, algo que conseguirá en las próximas semanas a base de entrenamientos. De todos modos, su aportación fue esperanzadora de cara a próximos compromisos.

José Luis PIÑOL/ÁREA 11

0 comentarios