Victoria tan clara como pobre (29-24)

Forcusa Huesca se impuso con suficiencia al colista pero jugó a rachas y tuvo muchos errores en ataque

FORCUSA 29
TOLIMAR 24

Forcusa Huesca: Julio Rodríguez, Acetti (8), Muiña, Harsanyi (4,1p), Rodríguez (1), Beuchler (4) y Domínguez (6) -siete inicial- Castella, A. Fernández (1), Khaukha (2) y Mira (3).
Tolimar Tres de Mayo: Martín, Hines (4), Hernández (5,3p), Morawe, Muñoz (5), Sanders (2) y Fernaud (3) -siete inicial- también jugaron Drobink (4), González (1), Carlos, Martín (ps) y Navarro.
PARCIALES: 2-3, 5-4, 7-5, 8-7, 11-8, 14-10, 15-13, 19-14, 22-15, 23-18, 26-21 y 29-24.
ÁRBITROS: Guillena y Jiménez, colegio andaluz y cántabro. Muy quisquillosos, excluyeron a Ángel Fernández (2) y a Mira por Forcusa y a Sanders (2), Hines y Muñoz por el Tolimar.
INCIDENCIAS: Buen ambiente en las gradas del Palacio en la vuelta a la competición tras el parón navideño. En la grada, el francés Anthony Pistolesi, que se despidió de sus compañeros.

HUESCA.- Victoria, al fin y al cabo. Forcusa Huesca estrenó ayer el año liguero con un claro triunfo sobre el Tolimar Tres de Mayo tinerfeño en un partido que sin duda no pasará a la historia. Los dos equipos destacaron más por los errores que por el acierto, y si Forcusa se impuso fue por la mayor calidad de sus jugadores, unos destellos en algunas fases del partido que sin embargo no serán suficientes en próximos envites.
El partido comenzó algo deslavazado, con un parcial de dos a cero para los oscenses, al que los tinerfeños respondieron con un 0-4 que les ponía por encima gracias a varios cortes de balón y salidas al contragolpe. Pero fue precisamente esa arma, una de las que se han trabajado en esta minipretemporada postnavideña, la que más réditos le dio a Forcusa en esta primera mitad. Los canarios, con dos fichajes nuevos que demostraron maneras pero también que todavía andan un poco perdidos, se complicaban la vida en ataque y nunca acababan de encontrar el camino del gol. Esto se traducía en pérdidas de balón para que Domínguez, que casi rozó la perfección, y Acetti, pudieran hacer de las suyas en velocidad y fusilar al meta isleño.
Y en estático, con una defensa abierta por parte de los canarios, Forcusa también apostó por mirar más hacia los extremos, y estos siguieron engordando sus estadísticas. Merced a todo ello el equipo local daba la vuelta al marcador con un parcial de 5-0 y se ponía por delante en el marcador, algo que mantendría hasta el pitido final.
Además los canarios vieron de manera casi consecutiva dos exclusiones, y Forcusa aprovechó las superioridades para ir afianzando su ventaja en el electrónico. Así llegó al descanso cuatro arriba y con la sensación de que el equipo era netamente superior y solo hacía falta dar otra vuelta a la tuerca para conseguir una goleada.
Y eso pareció pensar el equipo a la vuelta de vestuarios, con los extremos de nuevo como brazos ejecutores y un parcial favorable de 4-0, que ponía a los de Bebeshko seis arriba. Los canarios, por su parte, se encomendaban a lo que pudieran hacer en acciones aisladas el sueco Sanders y los dos fichajes, Hines y Drobink, pero cuando tocaba circular y buscar el hueco se perdían. Además, Julio volvió a realizar una completa actuación y paró gran cantidad de lanzamientos.
El equipo se veía con la victoria en el bolsillo, y se aprovechó para cambiar la defensa, con Marco como adelantado, y utilizar en ataque a Ángel Fernández en el pivote, con la intención de robar más balones y sentenciar ante la defensa abierta de los canarios. Pero entonces el equipo bajó una marcha el ritmo, se perdió en lanzamientos mal seleccionados y pases mal dados, y vio como el Tolimar hacía un parcial de 0-4, que sin embargo solo les acercaba a cinco goles.
Fue un aviso de que el equipo no podía dormirse, por mucha ventaja que llevara, y los jugadores lo entendieron a medias porque mantuvieron las distancias en el marcador pero en ningún momento acabaron de cerrar el partido ante un Tolimar que optó a la desesperada en los minutos finales por una defensa al hombre que no sirvió para nada. Triunfo fácil pero romo, falto de ritmo y con fases de juego que se deben enmendar en próximas jornadas.

Alfonso HERRÁN (Diario del Altoaragón)