Forcusa rozó la hazaña ante el líder (27-26)

El equipo cayó por la mínima tras un igualado encuentro que el Pilotes decidió en las dos últimas acciones

El Forcusa Huesca vendió ayer muy cara su piel en la cancha del líder de la División de Honor B, pero no pudo llevarse ningún punto de Vigo en un choque pleno de intensidad y emoción que no se resolvió hasta los últimos segundos.

PILOTES POSADA 27

FORCUSA HUESCA 26

Octavio Pilotes Posada: Martinovic, Infestas (7), Toth (4), Paco López (5), Crevatín, Cerillo (4) y Edu Domínguez (3) -siete inicial- Mendoza (2), Pablo Macías, Celes (2), Llamazares.

Forcusa Huesca: Julio Rodríguez, Ángel Fernández, Pablo Domínguez (3), Mateu Castellá, Acetti (1), Rodríguez (3) y Harsanyi (14) - siete inicial- Anthony Pistolessi, Iván Aranda, Beuchler (1),Iago Muiña (3), Khaukha (1), García Lloria (ps), Garicano.

ÁRBITROS: Valentín González y Verniere Pérez, del colegio valenciano.Excluyeron, por los locales a Infestas (2), Paco López (2), Pablo Macías ; y por los visitantes, a Pistolessi (2), Fernández (2), Aranda, Jorge Lloria.

PARCIALES: 3-2, 5-4, 9-6, 11-8, 13-11, 14-14 (descanso); 16-15, 18-17, 20-17, 22-21, 24-24, 27-26 (final).

INCIDENCIAS: As Travesas. 400 espectadores.

VIGO.- El partido arrancó de forma un tanto distinta a los últimos encuentros en casa de los rojillos, puesto que la habitual sequía goleadora no apareció por ninguna parte. El acierto goleador y una parada de Martinovic dieron la primera ventaja al Octavio, pero los visitantes quisieron mostrar que no se lo iban a poner difícil al líder y consiguieron darle la vuelta al electrónico (3-4) a los 7 minutos de encuentro.

La reacción local llegó en el brazo de Paco López. Su enorme potencia en el lanzamiento y las acciones de Martinovic dejaron en nada la reacción oscense. Luego se sumó a la fiesta goleadora Infestas, mientras el Forcusa explotaba con efectividad el recurso de los lanzamientos de cadera. A estas alturas, quedaba claro que la defensa viguesa, hasta ahora la mejor del campeonato, estaba teniendo muchos problemas para controlar el ataque rival y en concreto a Harsany, que martilleaba una y otra vez las redes de Martinovic y Llamazares.

Esa circunstancia unida a su defensa ordenada y muy fuerte permitió al Huesca romper el ritmo anotador de su rival y llegar al descanso con el marcador y el partido en tablas (14-14).

La segunda parte arrancó con una mala noticia para los locales, por la lesión de Julio Rodríguez, portero que estaba completando una gran actuación, lo que le dio la oportunidad al ex académico Jorge Lloria. Sin embargo, no pareció grave, puesto que pudo jugar los últimos cuatro minutos de partido. Cuando los locales habían adquirido una renta de dos goles, una rigurosa exclusión señalada a Paco López puso en aprietos a los vigueses. El empuje oscense llevó de nuevo el empate al marcador, después de un gol de Rodríguez prácticamente desde su área.

Los vigueses enseguida pudieron volver a ponerse por delante. Sin embargo, les resultaba muy difícil abrir hueco ante un rival extremadamente correoso. Basados en una defensa con su buen tono recuperado, los gallegos pudieron poner la diferencia en tres goles, aumentándola con cuentagotas. Una exclusión de Infestas que descentró a los académicos volvió a convertir el partido en un correcalles.

A estas alturas, estaba claro que ese tipo de partido beneficiaba a los visitantes, que lograron ponerse por delante por segunda vez en el partido (22-23) a los 21 minutos de encuentro. A partir de ahí, los locales se volvieron a levantar poco a poco y se plantaron en el último medio minuto con ventaja de un gol y balón para el Forcusa. Pero la defensa local permitió a Infestas cortar un pase sobre el pivote, en el que los oscenses reclamaron pie, a falta de quince segundos y que acabó por decidir.

Jesús LÓPEZ/ÁREA 11